El Hospital Regional Universitario de Málaga está llevanod a cabo durante los meses de verano diversas obras en varias unidades para mejorar la confortabilidad de los pacientes. Se trata de la reforma de las áreas de hospitalización de Medicina Interna y Neurología con las que se espera aumentar el confort y la intimidad de los pacientes, así como la accesibilidad. Estas actuaciones han sido visitadas hoy por la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González, y el gerente del centro hospitalario, Emiliano Nuevo.
Esta planta, en la que cada año ingresan más de 2.300 pacientes, mejorará asimismo sus tomas de electricidad, fontanería y climatización, así como la llamada paciente-enfermera y las instalaciones de vacío. Asimismo, se instalarán luminarias de bajo consumo tipo LED y en los nuevos cabeceros se adaptarán nuevas tomas de corriente y gases medicinales. También se han repuesto los televisores, que contarán con 32 pulgadas.
La finalización de las obras de esta zona del hospital está prevista para la segunda quincena del mes de septiembre y la segunda fase de las mismas se abordará a continuación.
Por su parte, en la planta de Neurología, donde ya se reformó a final del año pasado la Unidad de Atención Aguda al Ictus, que aumentó sus puestos de atención y mejoró sus prestaciones convirtiéndose en la mayor de Andalucía, se van a mejorar las diez habitaciones de hospitalización, donde cada año se ingresan más de un millar de pacientes.
Ubicada en el pabellón B, estas instalaciones también se reformarán con el objeto de mejorar la intimidad del paciente, la seguridad de los trabajadores, así como la accesibilidad. Está previsto que acaben en la primera quincena de septiembre y se llevarán a cabo, además de en las habitaciones, en las zonas comunes de la planta, control de enfermería y vestuarios.
Al igual que en las mejoras de Medicina Interna, se sustituirán los revestimientos en paredes y suelos por unos de alta resistencia y fácil limpieza, y se eliminará el escalón de las duchas de las habitaciones con la intención de hacer los baños más accesibles. Además, se adecuarán la electricidad, la fontanería y la climatización, y se instalarán luces de bajo consumo tipo LED así como se repondrán los cabeceros metálicos con sus correspondientes tomas de corriente y gases medicinales. Los televisores de esta planta, en la que cada año ingresa un millar de pacientes, también serán repuestos por unos de 32 pulgadas.
De todas estas actuaciones se ha informado a los agentes sociales y se han consensuado con los profesionales que trabajan en ambos servicios.