El día 13 de diciembre de 2018, se cumplió la XLVI edición del tradicional Cocido Navideño del Marqués de Nájera, celebrado en el singular entorno de La Cabane-Club de Playa de Los Monteros Hotel&Spa 5*GL. Una vez sentados en sus mesas, cerca de trescientos invitados, recibieron la Bienvenida por parte del Staff de Dirección con el personal de Cocina y Sala junto al subdirector, D. Conrado Hernández, acompañando a su Director General, D. Fernando Al Farkh que una vez más ejerció como perfecto Anfitrión y abrió el evento agradeciendo la presencia de todos y anunciando la Inauguración del Club de Tenis de Los Monteros, ya previsto el año anterior. Presidió el Almuerzo, la Ilma. Sra. Dña. María Ángeles Muñoz Uriol, Alcaldesa del Excmo. Ayuntamiento de Marbella, a la que acompañaron algunos ediles, siendo la Excma. Sra. Dña. Mª Francisca Caracuel García, Tercera Teniente de Alcalde y Vicepresidenta tercera de la Diputación de Málaga, la encargada de cerrar el acto previo al Almuerzo y que resaltó la importancia de este tradicional evento en uno de los hoteles más emblemáticos de la Costa del Sol y que tanto prestigio da a la ciudad de Marbella. Personalidades, profesionales del sector y Protocolo, Medios de Comunicación y como manda la tradición, sin olvidar a los colaboradores que durante todo el año prestaron su ayuda al hotel, pudieron ver la transición de Los Monteros desde sus comienzos, a través de pantallas dispuestas en el Comedor de La Cabane.
Sin lugar a dudas, sorprendió una de las primeras imágenes que reflejaba la Minuta del Primer Cocido, firmada por el Marqués de Nájera y otros de sus invitados aquel día comenzando los 70, aunque lo que de verdad tuvo más relevancia, fue que una de aquellas firmas era la de D. Antonio García del Valle, presente en el Cocido del Marqués de Nájera 2018 y disfrutándolo junto a D. Rafael Rodríguez de la Fuente que fue Director de Los Monteros.
Uno de los pioneros y promotores de la Costa del Sol, Ángel Fernández de Liencres y de la Viesca, Marqués de Nájera, colaboraba con Ignacio Coca en la puesta en marcha de la Urbanización Los Monteros, en donde estaba enclavado el Hotel, convirtiéndose también en figura imprescindible ante los clientes entre los que se encontraban, no solo Diplomáticos o con Títulos Nobiliarios, sino relevantes figuras de todos los ámbitos. Comenzando la década de los 70, empezó siendo una reunión de apenas diez comensales, con el objetivo marcado por el Marqués de Nájera, para que alrededor de una Mesa se estrecharan lazos con sus amigos-colaboradores más directos, como agencias de viaje, proveedores, organismos o profesionales de la Comunicación. Aquella primera vez, al frente de la Cocina estaba un madrileño, Manuel Cristóbal, por lo que fue un Cocido con el toque de Madrid y cada año se iba mejorando, añadiendo otras especialidades regionales con infinidad de ingredientes, hasta convertirse en un gran acontecimiento que llegó a reunir hasta 300 comensales. Desde entonces, en el mítico Restaurante El Corzo y posteriormente en el Salón Real o Beach Club, continúa siendo la cita obligada previa a la Navidad. Sucesivamente, los clientes que estaban en el Hotel por esas fechas, también eran invitados y ni que decir tiene, fue aceptado por todos de forma sorprendente. Cada cita anual ha ido provocando todo tipo de intenciones para llevar aquel Cocido fuera de Los Monteros, como la de los diferentes directores que iban pasando por el mítico hotel que se llevaban la receta y proponerlo en sus establecimientos, algo que nunca ocurrió. La celebración continuó y al llegar Gregorio Camarero, Goyo, le dio la vuelta introduciendo faisanes, pulardas, coles rellenas Aquella fue la época en la que el Hotel Los Monteros-El Corzo recibió la 1ª Estrella Michelin en España para un Restaurante dentro de un hotel. Al sustituir a Goyo como Jefe de Cocina, Cristóbal Rueda aumentó hasta más de cien ingredientes, respetando todo lo mejor, además de las tortillitas de jamón y dentro del Cocido, muchas más verduras y otras coles rellenas. Entre alguna de las Especialidades de la Cocina Regional, se podían degustar diferentes especialidades de Cocido y una pieza de Relleno para cada comensal, incluido Repollo Castellano, precedidas por Sopa del Cocido con fideos y el Pan tostado con Tuétano, sin olvidar la utilización de 10 litros de malagueño AOVE y 10 litros más de Aceite de Ajos, una gran selección de Ibéricos y diferentes tipos de carne o verduras. Minuta grabada en plato, de uno de los primeros Cocidos
En el siglo XXI, el Hotel Los Monteros continuó celebrando el Cocido del Marqués de Nájera que además de una tradición, siempre será uno de los grandes acontecimientos de la Costa del Sol y al llegar el año 2007, fue la primera vez que no estuvo preparado por aquel Jefe de Cocina que dejó un magnífico equipo con su escuela. Rueda decía: Me preocupé de que el comienzo tuviera mi propia identidad y por eso, el pan del Aperitivo con tuétano se convirtió en un clásico, aunque tuvimos que anularlo al aparecer la prohibición de utilizarlo. Todo el pan se ponía en parrilla y cambié la Tarta de los Postres, por Helado. Después fueron fresas que se hacían ante el cliente, servidas en copa, con nata y licores que iba cambiando cada año. Una semana antes empezábamos a preparar todo y los dos últimos días eran los más fuertes. Quizás era lo único que recuerdo haber preparado con tanta antelación, ya que soy partidario de la Cocina de Mercado y del día. Surgían infinidad de anécdotas alrededor del Cocido y hasta tenía que mentir para tranquilizar a las señoras que temían engordar, a las que les decía todo era ligh y que no se preocuparan…. En el año 2013, Frenando Al Farkh tuvo la iniciativa de hacer un Homenaje al que fue aquel primer Cocido de 45 años antes y al equipo de Cocina de Los Monteros incorporó el de otro establecimiento con la más prestigiosa historia de la receta madrileña más tradicional, Taberna La Bola de Madrid que desde 1870 ofrece de forma excepcional y aquel Cocido se pudo disfrutar manteniéndose fieles a la exclusividad de su tradición. Sucesivamente, Los Monteros ha ido sorprendiendo cada año con su especialidad heredada, siguiendo la tradición y así felicitar a todos sus colaboradores.